La espina bífida es una afección de la columna vertebral que aparece en el bebé desde su crecimiento uterino y puede ser detectado desde el útero hasta el nacimiento. La columna vertebral que protege la médula espinal no se cierra por completo
Esta afección trae como consecuencias algunas discapacidades físicas e intelectuales que varía de acuerdo al tipo de daño.
Se diagnostica a través de ecografías o pruebas prenatales como la amniocentesis.
Hasta la fecha no hay estudios científicos certeros sobre la causa de la espina bífida, pero hay algunos factores que pueden ayudar a provenirla, como la ingesta diaria de 400 microgramos ácido fólico durante el embarazo y un control médico continuo durante todo el proceso de gestación.
Un ginecobstetra podrá hacer seguimiento al embarazo y detectar a tiempo alguna afección del bebé.