


En el ámbito de la medicina de emergencias y la atención prehospitalaria, el trauma sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo. Por ello, se han desarrollado sistemas estandarizados de atención para mejorar los tiempos de respuesta, la toma de decisiones y los resultados clínicos. Entre los más reconocidos se encuentran los protocolos ATLS (Advanced Trauma Life Support) y PHTLS (Prehospital Trauma Life Support).
Ambos programas están diseñados para capacitar a profesionales de la salud en el abordaje del paciente traumatizado, desde el primer contacto hasta su estabilización definitiva.
¿Qué es el ATLS?
El Advanced Trauma Life Support (ATLS) es un protocolo desarrollado por el Colegio Americano de Cirujanos (ACS) que estandariza la atención del trauma en las salas de emergencia. Su objetivo principal es priorizar la evaluación rápida y sistemática de los pacientes en situaciones críticas, utilizando una metodología conocida como ABCDE (vía aérea, respiración, circulación, estado neurológico y exposición).
“El ATLS proporciona una guía clara y estructurada para tomar decisiones en los primeros minutos vitales de atención a un paciente politraumatizado”, explica el Dr. José Troncoso, cirujano general y formador ATLS.
Por su parte, el Prehospital Trauma Life Support (PHTLS) está orientado a los equipos de atención prehospitalaria, como paramédicos, bomberos, rescatistas y personal de primeros auxilios. El protocolo PHTLS enfatiza la evaluación de la escena, la seguridad del equipo y la atención inicial del paciente antes de llegar al hospital.
Un enfoque integral que salva vidas
Ambos protocolos son complementarios y esenciales para mejorar la supervivencia de pacientes con lesiones graves. Su aplicación se ha convertido en un estándar en servicios de emergencia alrededor del mundo y es cada vez más frecuente su implementación en instituciones venezolanas, a través de cursos de certificación avalados por organismos internacionales.
La actualización y formación continua del personal médico y paramédico en estos protocolos es una herramienta vital para brindar atención de calidad y reducir complicaciones asociadas al trauma.